Montoya, «novato» a los 40

“Best rookie ever!” me dijo en broma y con una sonrisa Fritz Enzinger, cabeza del programa de Porsche en la categoría reina del Campeonato Mundial FIA de Resistencia. Fue este domingo, al término del estreno de Juan Pablo Montoya a los mandos del Porsche 919 Híbrido, que horas atrás había conseguido el título en manos de Mark Webber, Brendon Hartley y Timo Bernhard en el Circuito Internacional de Bahréin.

Con la misma sonrisa, pero en horas de la mañana y después de las primeras vueltas de Montoya en el auto, Enzinger me decía que lo habían puesto a trabajar de nuevo y que por cierto, iba bastante rápido en pista.

A las 10 de la mañana con sol y calor inició el día de pruebas de “novatos” del FIA WEC, campeonato que tiene como prueba insignia las legendarias 24 Horas de Le Mans. Con 40 años, dos victorias en las 500 Millas de Indianapolis y una en el Gran Premio de Mónaco, dos de las tres carreras que conforman la triple corona, Montoya de nuevo rodaba en pista bajo un calificativo que no tenía desde 2007 cuando fue el mejor debutante de la NASCAR Nextel Cup.

Mitch Evans, neozelandés y protegido de Mark Webber, fue quien primero salió del box de Porsche en el 919. Era su segunda vez en el auto tras haberse estrenado en el Circuit de Barcelona Cataluña en Octubre pasado y además horas atrás había triunfado aquí en Bahréin en la carrera de la Gp2, categoría antesala de la Fórmula 1.

A las 11:00 Montoya pasó la meta por primera vez en esta pista desde 2006, cuando arrancaba la que sería su última (media) temporada en Fórmula Uno. En su primera tanda en el Porsche mostraba su versatilidad característica y ya rodaba en tiempos similares a los de carrera.

Pronto dejó una primera referencia que luego bajó a un 1m43.1, unas tres décimas por encima de la mejor vuelta de ese mismo auto el día anterior. Luego Evans se subió una segunda vez para cerrar la jornada de la mañana y logró dejar en el tablero un 1m42.9.

La telemetría le decía a Montoya que, como ha sido usual en su carrera, encontró el límite del auto muy rápido, tanto que en algunos puntos de la pista iba en detrimento de un mejor tiempo. Iba según sus propias palabras “pasado”.

Después de la pausa del almuerzo el programa de trabajo incluyó la simulación de una tanda de carrera, primero para Evans, luego para Montoya, quien hizo 32 vueltas al hilo. Ambos rodaron en tiempos muy similares, 1m44 medios, altos, 1:45 bajos, lo que pedía el equipo vía radio.

Al final de la sesión de pruebas, sobre las 3:50pm, vino para Montoya la simulación de clasificación, en la que el equipo le permitió tener la medida del máximo potencial de prestaciones del auto. Fue una única vuelta, en la que marcó 1m40.861, que quedaría como la más rápida del día.

Ese tiempo lo habría puesto tercero en parrilla del sábado a poco más de un segundo del mejor registro de clasificación que se consiguió en la noche del viernes con mejores condiciones, sin el sol que calentaba el asfalto en la tarde de domingo en detrimento del agarre.

Montoya salió del box de Porsche con el pelo húmedo pero con una sonrisa que decía mucho más que lo que podían agregar sus palabras. La impresión que le dejó el auto en modo de clasificación fue superior a la inicial de la sesión de la mañana.

Lo que más le gustó fue “la estabilidad frenando y la aceleración inicial”. Lo que menos le impresionó tiene que ver con la gestión automática del combustible. “Como están muy limitados en gasolina tienen que cortar aceleración al final de la recta, es como si levantara el pie del pedal temprano, se llama sailing. Esa parte no me gustó, pero es lo que es.”

Con sonrisas de parte y parte en el box, el resultado contundente frente al cronómetro y las fechas de las 6 Horas de Spa Francorchamps y las 24 Horas de Le Mans en principio libres en su calendario IndyCar, la pregunta lógica es. ¿Correrá las 24 Horas de Le Mans en 2016?

“No depende de mí,” me dice. “Yo estoy en IndyCar en este momento. Hacer Le Mans algún día sería divertido. ¿Pero hice el test para correr Le Mans? No. Este test no tiene contrato ni me vincula con nada.”

Varias semanas atrás se contemplaba la opción de verlo en Le Mans en 2017, pues el calendario de IndyCar no se anunciaba todavía cuando él había pactado ya la prueba con Porsche. Sin embargo las cosas, al menos por ahora, se han ido dando a favor de poder hacerlo en 2016.

De igual manera es cierto que Montoya tiene un contrato firmado con Penske para correr IndyCar, no con Porsche, más allá de que Penske tenga cercanía con la marca alemana por vender sus autos y por haber sido su equipo de fábrica en American Le Mans con el Porsche RS Spyder entre 2005 y 2008.

Correr Le Mans en 2016 no es una decisión que Montoya pueda tomar unilateralmente y su prioridad aun sigue siendo IndyCar. Sin embargo al final, lo más importante y el punto de partida para que el intento a la triple corona sea posible, es que el propio Montoya lo quiera hacer y hoy de eso no queda duda.